Puerta grande para la ambición de una terna joven en Utrera

Utrera | Cultura Este domingo, 3 de septiembre, se lidió en la plaza de toros de Utrera la corrida de feria en la que, frente a toros de la ganadería de Fuente Ymbro, se midieron los diestros Esaú Fernández, Borja Jiménez y Francisco de Manuel.

La corrida de Fuente Ymbro estuvo muy bien presentada y de amplia seriedad que dio un buen juego. Destacó el primero “Embriagado”, negro mulato, indultado por Esaú Fernández, un gran toro al que toreó con mucha exigencia y gusto.

En cuanto al resultado artístico Esaú Fernández fue el triunfador de la corrida al cortar dos orejas y rabo (simbólicos), en su primero que fue el toro indultado, y oreja.

Borja Jiménez obtuvo una oreja en cada uno de los ejemplares que lidió tras dos faenas de mucho contenido y compactas, y Francisco de Manuel también obtuvo una oreja en su primero y oreja con petición de segunda en el sexto de la tarde después de sendas faenas de mucho parangón y calado.

La terna cuajó una gran tarde -tres estilos diferentes- pero de colosales dimensiones ante una muy seria corrida de Fuente Ymbro que resultó de mayúsculo juego.

Las cuadrillas, también, estuvieron a gran altura. Saludaron tras grandes pares de banderillas en el tercero Daniel Duarte y Francisco Javier Araujo. Sobresalieron en sus correspondientes lidias Vicente Varela y Rafael Rosa y destacó el picador Aurelio Cruz en las varas al sexto.

El primer toro de la tarde, “Embriagado”, muy serio, al que Esaú Fernández recibió en los medios a portagayola. Exposición y declaración de intenciones del sevillano que firmó un arriesgado y bonito saludo a la verónica tras ponerse en pie. Una vara en su sitio y a cambiar el tercio. La lidia de Vicente Varela fue superior.

Esaú brindó al respetable y comenzó con el pase de las flores -en los medios- y con un toro acometiendo desde tablas. Emocionante inicio y exigente también donde domeñó una embestida humilladora y entregada del Fuente Ymbro.

Esaú firmó en su conjunto una faena rigurosa por su elevado índice de exigencias. Por ambos pitones toreó a placer con la muleta “arrastrando” el palillo y llevando muy largo a su enclasado oponente. Para cerrar se metió entre pitones -acortó distancias- y lo pasajeó clavado en la arena con extraordinaria firmeza. Contundente y larguísima labor que dejó ver el gran momento del sevillano y también un extraordinario ejemplar. Dos orejas y rabo simbólicos tras el indulto.

El cuarto, “Infortunado”, fue un toro de tremenda seriedad al que Esaú lanceó con personalidad. Este derribó al piquero con una vara de poder. El cuarto no mostró facilidades en el último tercio mostrando una media embestida con la cara en las nubes.

Esaú Fernández se plantó sin aspavientos y se metió con él con un valor titánico ante uno de “Pamplona”. Faena de mucha cabida y aptitud ante uno que nunca humilló y ni tampoco tiró ‘pa’lante’. Estocada y oreja.

“Vistoso” fue el segundo de la tarde, un jabonero sucio que abría la cara y con expresión sería. No terminó de rebosarse en el capote de Borja Jiménez que lo sacó para afuera con criterio. Una vara algo traserilla pero bien dosificada. Rafael Rosa lidió magistral a este ejemplar.

El de Espartinas construyó un quite por chicuelinas y una revolera de cartel. Comenzó Bborja con doblones muy toreros y ofreciendo el pecho -abrió caminos- en un prólogo de gran amplitud. En la siguiente tanda ya había arrancado la música tras una serie a derechas de holgado paragón.

El menor de los Jiménez destapó un toreo muy sentido y expresivo con embroques puros como sus muñecas.

Todo ante uno bueno de Ricardo Gallardo pero al que Borja sacó más virtudes por su gran hacer. El natural surgió sentido y profundo y, el toreo fundamental con ligazón y mucha prestancia. Temple y gusto muy sustanciales en una obra muy cabal. Otro torero que después de lo visto llama a las puertas de las ferias importantes. Pinchazo y casi entera. Oreja tras importante faena.

“Informal”, quinto de la tarde y segundo del de Espartinas, un galán por hechuras y seriedad. Borja Jiménez lo recibió con un precioso saludo a la verónica. Una vara en buen sitio se llevó este astado. Brindó al público. A estas alturas el segundo del lote llegó sin definir al último tercio, pero Borja tenía claro su planteamiento.

El sevillano se embrocó con transparencia y gracias a eso su faena fue subiendo enteros en capacidad y expresividad. Un torero que todo lo hizo con sentido y pureza ante uno con teclas donde la muleta trazó con muchos enteros y mandó. Faena de torero macho que también estuvo aderezada con sumo gusto. Media en buen sitio y oreja.

“Organillero”, tercero de la tarde, un toro muy amplio de sienes y de gran seriedad, que embistió con brusquedad al capote de Francisco de Manuel.



Más efectividad que lucimiento. Se dejó pegar en el peto. Grandes pares de Daniel Duarte y Francisco Javier Araujo que saludaron montera en mano. Brindó al respetable en los medios.

En los primeros compases de trasteo embistió por dentro -pitón derecho- aunque de Manuel lo pulseó para corregir esa embestida. Miró por ahí con descaro y probaba a su matador, pero Manuel no se inmutó toreando con sinceridad.

El madrileño se la pasó a la izquierda por donde le dio fiesta a su antagonista con un toreo al natural enroscado y templado. Compuso a zurdas importantes series donde la muleta viajó con aroma. A derechas, el toro fue muy distinto donde embistió de forma irregular y tirando un tornillazo al engaño. Faena relevante y capaz de Francisco de Manuel ante manejable. Estocada de rápido efecto y oreja.

El sexto y último, “Vivales”, un toro bajo pero muy descarado de pitones que echó las manos por delante en el conjuntado saludo del madrileño. Buena vara de Aurelio Cruz que fue aplaudida. De Manuel comenzó -a la postre- su importante faena dando distancias y citando de lejos.

En la tanda inicial “castigó” a su antagonista con un toreo de mano baja y mando, algo que acusó el Fuente Ymbro tras finalizar la misma. En la siguiente el sexto se aburrió sin demasiada entrega, pero lo suplió Francisco con disposición y poniéndole mucho al último.

El joven diestro no se dejó nada dentro ante un toro manejable, pero tecloso con el que demostró que debe escalar puestos en el escalón. Faena maciza que refrendó de espadazo. Oreja que debieron ser dos por el gran calado de su toreo.

Al finalizar el festejo se entregaron los III Premios Taurinos de la corrida de toros de la Feria de Nuestra Señora de Consolación.

El Trofeo Restaurante Casa Valentín al “Mejor Puyazo” fue para el picador Aurelio Cruz.

El Trofeo Carmelo García al “Mejor par de banderillas” recayó en Daniel Duarte.

Trofeo Peña Taurina Curro Durán a la “Mejor estocada” fue a manos de Francisco de Manuel.

Trofeo Asociación Cultural Taurina Curro Guillén a la “Mejor faena” para Esaú Fernández, quien también se llevó el Trofeo Excelentísimo Ayuntamiento de Utrera al “Triunfador de la corrida”.