El Festival del Mostachón rindió homenaje a Dorantes

Utrera | Cultura El XXXVIII Festival del Mostachón, que organiza la Peña Cultural Flamenca Curro de Utrera, se ha celebrado este año, en una fecha atípica pues se hacía en la víspera de la Nochebuena y no en el mes de noviembre como es habitual desde su creación en 1985.

Como recordó el presidente de la peña, Enrique Yerpes, ha “sido difícil sacarlo adelante pero ha merecido la pena” ya que el teatro estaba lleno habiéndose colgado el cartel “No hay billetes” con bastante antelación.

En la 38 edición se ha rendido honores al compositor y pianista Dorantes, “forjador de nexos sociales con otros músicos y uno de los flamencos de mayor proyección internacional, tan nuestro que ha llevado al mundo el hecho de que nada nos hace más libres y poderosos que ser cultos en el sentido más profundo”, como dijo Manuel Martín Martín, presentador del festival y mantenedor del homenaje.

Martín Martín hizo un recorrido por la carrera de Dorantes, quien comenzó tocando la guitarra llegando incluso a acompañar a su tío Juan Peña “El Lebrijano”, que tras escucharlo tocar el piano le aconsejó que dejara la guitarra.

Y así fue. David Peña Dorantes, tomó su apellido materno como nombre artístico y debutó, con su piano, con el concierto “Ventanales” en la novena edición de la Bienal.

En 1998, publicó “Orobroy”, que “24 años después sigue captando la atención del mundo mundial”, como dijo Manuel Martín Martín.

“Sur” en 2002. 10 años después llegó “Sin muros”, en el que se rodeó de primeras figuras “buscando nuevas vías de expresión sin apartarse de los sonidos jondos”; “Paseo a dos” junto al contrabajista y compositor francés Renaud Garcías-Fons; “El tiempo por testigo”, en 2017, en 2020 llegó “La roda del tiempo”, como homenaje a la primera vuelta al mundo de Magallanes y Elcano que fue el concierto que clausuró la Bienal.

Dorantes, en 2021, volvió a “marcar un hito presentando la sintonía del quinto centenario del nacimiento de Elio Antonio de Nebrija”.

En 2022 ha salido a la calle el que es, hasta ahora, su último trabajo discográfico que lleva por nombre “Identidad”.

Según explicaba Manuel Martín Martín, “el piano está presente en el flamenco desde finales del siglo XIX, aunque rara vez ha tenido el reconocimiento del tejido asociativo”.

Precisamente, la Peña Cultural Flamenca Curro de Utrera ha rendido este homenaje a Dorantes en una edición que viene a coincidir con algunas efemérides como el 30 aniversario del adiós de su tío abuelo, el irrepetible Perrate de Utrera, y con el 122 aniversario del nacimiento de Currito de la Jeroma, uno de los pioneros en la interpretación de temas flamencos al piano junto al trianero Manuel García Matos.

El compositor y pianista lebrijano recibió el reconocimiento del presidente de la Peña Curro de Utrera, Enrique Yerpes, quien le impuso la insignia de oro de la peña.

Carmen Cabra, delegada municipal de Cultura, destacó de Dorantes el amor que siente por Utrera y su disponibilidad siempre con esta tierra, recordando su paso por la Escuela Internacional de Música Clásica y Flamenco “Utrera Suena” y sus conciertos en el ciclo “Noches de julio”.

Raquel Rubio, esposa y manager de Dorantes, también recibió el reconocimiento de todos y Carmen Cabra destacó que es ella “un pilar fundamental para su carrera”.

Dorantes expresó su agradecimiento en una tierra que conserva sus raíces por línea paterna, dado que su abuela, María la Perrata, nació en Utrera hace cien años.

En lo artístico decir que Pedro Sierra, con su guitarra abrió por granaína esta edición del Festival del Mostachón. Estuvo acompañado en la percusión por su hijo Jonás.

Tras el homenaje a Dorantes llegaba el cante de Ezequiel Benítez, acompañado a la guitarra por Paco León para finalizar con el baile de la malagueña, residente en Sevilla, Paula Salazar, que sustituyó a última hora a Irene Rubio.

Paula Salazar estuvo acompañada por Enrique el Extremeño y Manuel Tañé, al cante, y Antonio Santiago “Ñoño”, a la guitarra.