Dos buenos toros de la ganadería de Victorino Martín otorgan el triunfo a Octavio Chacón y a López Simón

Utrera | Cultura Gran expectación había en Utrera alrededor de la corrida de toros de preferia en la que se lidiaba reses de la ganadería de Victorino Martín, por primera vez en esta ciudad. Llenándose media plaza para la ocasión.

Al final los “Victorinos” no salieron buenos, ni tan bravos como se supone a excepción del sexto, al que premiaron con la vuelta al ruedo, ni con la casta que permitiera a los toreros lidiarlos.

Solo el exigente cuarto y el bravo sexto mantuvieron el interés en la larga tarde de toros en Utrera.

Toro importante el segundo del lote de Octavio Chacón, exigente y serio, con el que el torero pudo mostrarse en esencia. De su muleta surgieron muletazos templados con la derecha que se perfilaron como fuente de una expresión tan emotiva como sugerente.

Continuó Chacón con la izquierda, trazando despaciosos naturales con los que mostró los aspectos más importantes de su tauromaquia: un oficio definido y maestría en la lidia del característico toro de Victorino Martín. Al segundo intento hundió la espada con la que aseguró el doble trofeo.

También le cortó la oreja al flojo primero, un toro sin humillar, de escasa seriedad en sus pitones escobillados y que se quedaba al pasar en los tobillos del torero. Octavio le abrió la embestida para alargarle el natural y torear despacio, consiguiendo una serie con la izquierda rematada con su excepcional pase de pecho. Oficio y firmeza, y con un espadazo, precedido de pinchazo, terminaba la faena.

López Simón tuvo en el sexto un buen toro para alcanzar su objetivo. Lo consiguió muy al final, logrando mostrar ese concepto interesante y expresivo que tantas tardes de gloria le ha proporcionado. Utilizó la derecha para torear con frescura las nobles y bravas embestidas del toro. Gustó el epílogo diestro donde consiguió llegar a los tendidos y cuajar las mejores series con el buen “victorino”.

Bastó la estocada y las dos orejas fueron a su poder. Para el toro, la vuelta al ruedo .

Sin embargo, el torero madrileño se mostró muy inseguro con el complicado tercero. Un toro al que se le picó mucho, como a toda la corrida, y que necesitaba de una muleta firme y poderosa. Con media estocada y descabello lo mandó al desolladero, siendo silenciada su labor.

El segundo fue un toro de embestida sosa que iba y venía sin codicia. Ni parecía un “victorino”. Fue picado en exceso y su comportamiento no ayudó a Pepe Moral a mostrar ese toreo ligado en él característico. El natural destacó en lo hecho, logrando con la izquierda los escasos y mejores momentos de la lidia. Tras pinchar fue ovacionado saludando tras recibir un aviso.

Serio, y complicado por reservón, fue el quinto que nunca humilló. Ante estas complicaciones, el diestro palaciego lo intentó por ambos pitones, consiguiendo algún que otro trazo diestro y escasos naturales. Su esfuerzo sólo le valió para dar una vuelta al ruedo tras pinchar antes de la estocada.

Octavio Chacón fue el triunfador absoluto de la corrida, trofeo que otorga el Ayuntamiento de Utrera, y López Simón el autor de la “Mejor Faena” que hace entrega la la Asociación Cultural Taurina Curro Guillón, saliendo ambos a hombros de la plaza por la puerta grande del coso utrerano.

En cuanto al trofeo al “Mejor puyazo”, otorgado por la Asociación de Picadores de Utrera, fue para Santiago Pérez; el trofeo Espectáculos Carmelo García al “Mejor par de Banderillas” para el banderillero Felipe Peña; “Mejor Estocada” otorgado por la Peña Cultural Curro Durán recayó en Octavio Chacón.
 
Fuente: Manuel Viera