CAJA RURAL DE UTRERA CERRÓ EL EJERCICIO 2021 CON UN SOBERBIO BALANCE ECONÓMICO Y MÁS DE 31.000 CLIENTES Utrera | Actualidad Como viene siendo habitual desde hace más de medio siglo, el pasado jueves 16 de junio la Caja Rural de Utrera celebró su tradicional Asamblea General, en la que los socios de esta entidad financiera utrerana aprobaron las cuentas correspondientes al ejercicio 2021. Un evento que tras los dos años de la fase más dura de la pandemia del coronavirus, se pudo celebrar prácticamente con normalidad.
Antonio Cerdera del Castillo, presidente de Caja Rural de Utrera, fue el encargado de tomar la palabra en primer lugar, para hacer un resumen del marco general socio económico en el que se ha desarrollado el ejercicio 2021, que comenzó siendo un año de recuperación económica, de incrementos en la demanda de la producción y que terminó afectado por una fuerte inflación y la crisis en el mercado de las materias primas y la energía.
Un escenario al que no puede ser ajena una entidad como Caja Rural de Utrera, pero que tal y como afirmó Cerdera «hemos cerrado el ejercicio con excelentes resultados e importantes crecimientos, que están recogidos en estas cuentas anuales».
Así, el presidente desgranó alguna de las cifras más importantes, como los depósitos de clientes, que alcanzaron en 2021 la cifra de 272 millones de euros, lo que supone un crecimiento de un 17 % con respecto al año anterior. «Este hecho nos permite mantener niveles de liquidez muy superiores a la media del sector, y consolidar la base de nuestro modelo de negocio».
Las cifras constatan que la confianza en una entidad como Caja Rural de Utrera ha crecido de manera notable, ya que según los registros, en 2021, se ha superado la cifra de 31.000 clientes. Un ejercicio en el que además, el beneficio neto llegó a los 1,3 millones de euros, un 6,7 % más que en 2020.
El triunfo de una banca cercana
Antonio Cerdera incidió sobre un tema que en la actualidad preocupa de una manera importante a los ciudadanos, que ven como las grandes entidades financieras cada vez están cerrando un mayor número de sucursales físicas, prescindiendo de personal y obligando a los clientes a hacer sus operaciones de manera telemática.
La apuesta de Caja Rural de Utrera va en una dirección completamente distinta, ya que es la de ser una entidad humana y cercana, una filosofía con la que se fundó en 1964 y que aún pervive: «Nuestro objetivo es seguir creciendo de forma equilibrada, y mantener un buen servicio a nuestros socios y clientes. Siempre hemos mantenido un servicio muy cercano, y respetuoso con las personas, unido a un buen servicio digital, necesario en la sociedad actual y futura», explicó el presidente.
Otro de los pilares fundamentales sobre los que se sostiene Caja Rural de Utrera es sin lugar a dudas su Obra Social, que llega prácticamente a todos los rincones de la ciudad, ayudando a los más necesitados y colaborando con un importante ramillete de eventos culturales, deportivos y sociales.
Por todo ello, el presidente anunció que los planes pasan por otorgarle un mayor protagonismo a la Fundación Caja Rural de Utrera, por lo que se aprobó en la asamblea la transmisión a la Fundación de dos locales comerciales que son propiedad de la entidad.
El presidente terminó su intervención dándole la bienvenida a Manuela Debe Ortega, que se incorpora como nueva consejera y recordando con cariño la figura de Manuel Tenorio Ojeda, consejero de Caja Rural de Utrera que falleció en el pasado mes de agosto.
Un balance muy positivo
Manuel Ramírez Sousa, director de Caja Rural de Utrera, también tomó la palabra en la Asamblea para explicar a todos los asistentes un balance económico que «consideró como muy positivo». En cuestión de cifras, resaltó como el total de activo se ha elevado a 333 millones de euros, un 14,2 % más que en 2020.
«La caja ha continuado muy comprometida con la actividad empresarial y productiva dentro de nuestro ámbito de actuación. Hemos atendido la mayor necesidad de financiación, provocada por el aumento de la actividad empresarial, fundamentalmente con el pequeño negocio, y el aumento del consumo y necesidades de las familias, principalmente, en la compra de vivienda», explicó Ramírez.
El director de la entidad financiera utrerana explicó que los buenos resultados económicos obtenidos en 2021, han permitido que se ponga en marcha una mayor dotación a la obra social, con 261.000 euros. A todo ello hay que unirle el porcentaje del coeficiente de solvencia de la entidad, que se sitúa en la actualidad en el 20,90 %, muy superior al 8% mínimo exigido por el regulador.
Por todo ello, el director de Caja Rural de Utrera concluyó que «podemos afirmar que contamos con un balance de los más saneados del sistema financiero español».