Un Potaje Gitano de Utrera para la historia

Utrera | Cultura 2 años han transcurrido en Utrera desde que se celebrara el último Potaje Gitano por eso este último sábado del mes de junio fue lo más parecido a la ansiada normalidad que todos esperamos, aunque las medidas higiénico sanitarias estuvieran muy presentes y respetadas por los asistentes.

La celebración del LXV Potaje Gitano ha hecho soñar a los amantes del flamenco que se dieron cita, hasta completar el limitado aforo, para disfrutar de esta noche mágica y llena de sentimientos. Como esa especie de oasis para reconfortar la dureza de los meses vividos con la llegada del Covid-19 que ha cambiado todas nuestras vidas.

No ha sido sencillo ni fácil para la Hermandad de Los Gitanos de Utrera llegar hasta esta edición del decano de los festivales flamencos.

Como su hermano mayor, Diego Jiménez, expresaba "parece mentira que después de todo lo pasado, estemos aquí disfrutando del flamenco".

El LXV Potaje Gitano de Utrera pasará a la historia por muchos detalles, entre ellos, la hora de comienzo. Por primera vez en estos 65 años comenzaba antes de haberse hecho de noche y no han dado las claritas del día escuchando buen cante. Tan solo el anochecer dejó luces parecidas, aunque no iguales a las habituales.

El recuerdo a los que nos dejaron este año marcaba el comienzo de esta edición del Potaje Gitano especialmente para D. Juan José Gutiérrez Galeote, director del colegio salesiano de Utrera; Rafael V. García Pérez, representante en Utrera de Cruzcampo y gran colaborador de la hermandad y del Potaje Gitano; y a Pepe Méndez, quien durante décadas cocinó el tradicional guiso que da nombre al festival.

Con Rancapino Chico comenzaba el sueño flamenco de la noche. El cantaor arrancó por Soleá, con letras alusivas a la Virgen de Consolación, Perrate, Fernanda o Gaspar, para seguir por Tientos, Fandangos y Bulerías consiguiendo poner al público en pie

Utrera llenaba el escenario con Manuel de Angustias que se entregó en su actuación, para la que seleccionó algunos de los más destacados temas suyos y en la que no faltaron sus versiones de temas de Bambino.

María Terremoto mostró su solera flamenca a pesar de su juventud, haciendo los cantes añejos en su actuación, en la que incluso se atrevió, en varias ocasiones, a cantar sin micro llenando el patio con un torrente claro y lleno de emoción.

Llegaba el momento del homenaje a El Pele y, tras la proyección del vídeo sobre el cantaor cordobés, el presentador de esta edición del Potaje Gitano de Utrera, Antonio Torres, fue llamando a las personas que intervinieron en este.

Como mantenedor del homenaje a Manuel Moreno "El Pele" actuó el utrerano José Manuel Aranda. Como él explicó, fue en Córdoba donde nació la amistad entre ambos.

El Pele agradeció este homenaje que le rendía el Potaje Gitano de Utrera con sus cantes.

La segunda parte del festival flamenco lo abría el baile de Pastora Galván que hizo un muy original comienzo de su actuación, pues esta empezó abajo del escenario.
Compás y temperamento el que una vez más mostró en toda su actuación la bailaora.

Y ya llegó el fin de fiesta con el compás de "Jerez X Bulerías" que ponía el punto final a esta noche mágica vivida en Utrera.

Para el alcalde de Utrera, José Mª Villalobos, fue "un día especial, importante, cargado de emoción y significado" y es que el Potaje Gitano de este 2021, después de 18 meses, ha sido "el mayor evento celebrado en Utrera".