Peregrinación extraordinaria de la hermandad molareña de Fátima al santuario de Consolación Los Molares | Sociedad Con motivo del Año Jubilar de Consolación por el 50º Aniversario de la coronación canónica de la Patrona de Utrera, se están realizando una gran cantidad de peregrinaciones al santuario de Consolación.
El pasado sábado, 25 de octubre, llegó la hermandad de Fátima de los Molares a las puertas de dicho templo y como suele ocurrir -con las peregrinaciones provenientes de la querida población vecina- estas visitas son muy especiales ya que van de la mano la devoción y el cariño a raudales a la Chiquitita del Barquito.
La numerosa comitiva salió de los Molares a las nueve de la mañana con el Bendito Simpecado, y varios simpecados y banderas más; siendo rezado el Santo Rosario durante el camino.
En la Iglesia del Carmen, se realizó una parada especial para rendir pleitesía a la Virgen de Don Bosco, María Auxiliadora de los Cristianos, mediante el Ángelus. Inmediatamente después, le tocó el turno a la capilla de san Bartolomé, donde Jesús Nazareno fue visitado por unos enfervorizados devotos.
Tras el paseo de Consolación, llegó el cortejo al Real, y en la puerta estaba esperando el Simpecado de Consolación con una nutrida representación de la hermandad de Consolación Coronada de Utrera.
Se entró en el recinto sagrado, sobre las 13:00 horas y el templo jubilar se llenó del entusiasmo molareño para postrarse a los pies de la Reina de la comarca. Seguidamente, se llevó a cabo el acto central del acto piadoso que no podía ser otro que la celebración de la Sagrada Eucaristía por el párroco de Molares y director espiritual José Antonio Morón Pardo; estando solemnizada por los cantos del Coro de Nuestra Señora de Fátima de Los Molares y el Coro Infantil de esta corporación cofrade.