Los Molares y Consolación un verdadero amor y devoción que se renueva cada 8 de septiembre

Los Molares | Sociedad Aires de Romería antigua hasta el Convento de Consolación para felicitar a la Santísima Virgen en el día de su Natividad, esta demostración de fe y devoción es lo que trae, cada 8 de septiembre, la peregrinación secular que desde hace más de 30 años organiza la Agrupación parroquial de fieles de Nuestra Señora de Fátima, Alcaldesa perpetua de Los Molares. Un nuevo encuentro con la Madre en su Santuario, donde habita el consuelo que marca a fuego Consolación en el corazón de los molareños que acuden ella.

El Simpecado de Nuestra Señora de Consolación, que se venera en la parroquia de Santa Marta, salía acompañado de sus fieles a las 4:30 de la mañana, tras bendición impartida por el párroco y director espiritual.

Un grupo de peregrinos, bastante más numeroso que en los últimos años, entre los que se encontraban unas treinta personas de la localidad hermana de El Coronil, se agolpaba delante del Simpecado que llegaba al retablo cerámico de la Virgen de Fátima en el Castillo para realizar el rezo del Ángelus. Las voces del Coro romero que lleva su nombre pusieron la nota musical a este rezo de salutación a la Virgen.

Así se continuaba hasta llegar al camino y despedirse del pueblo llevando todas las peticiones y gracias de cuantos molareños no han podido acompañar al Simpecado.

Una vez llegados a la altura de la Viña de la Arena se comenzó el rezo del Santo Rosario aplicado por todos los enfermos y por el alma de la hermana y camarera del Simpecado, María Pérez López, a la que siempre se aplica uno de los misterios. El último misterio se aplicó por el eterno descanso de Antonia Ojeda, fallecida ese mismo día, y por toda su familia.

Los cantos del coro también sirvieron para amenizar este rezo a la Virgen, estrenando unas emotivas sevillanas.

Preciosas las estampas que se pudieron ver, ya en el paseo de Consolación, con el Simpecado alumbrado por las bengalas en los colores verde y amarillo regalo de un hermano de la corporación religiosa y emocionante, como siempre, la llegada a las plantas de la Virgen con los aires romeros del pueblo molareño que tanto la quiere.

Canto del tradicional “Aquí estamos otra vez”, vivas, recibimiento a la junta de gobierno con su presidente a la cabeza, palmas y emotiva bienvenida de uno de los miembros de la Junta de gobierno de la Hermandad de Nuestra Señora de Consolación coronada a los peregrinos de Los Molares.

Así comenzaba la celebración de la Santa Misa, culmen de esta peregrinación, presidida por el párroco de Santa Marta D. Oscar Uwitonze. El Coro de Nuestra Señora de Fátima fue, como es tradicional y ha venido haciendo desde 1983, el encargado de la parte cantada en la liturgia.

Digno de resaltar ha sido la salida del Simpecado del Santuario, acompañado por todos los peregrinos y por muchos devotos de Utrera que participaron de la Misa del pueblo de Los Molares. Entre vivas, cantos romeros por sevillanas, palmas y lágrimas de alegría culminaba esta peregrinación en el Año Jubilar del Centenario de las Apariciones de Fátima.

La Junta de Gobierno de Nuestra Señora de Fátima quiere “agradecer a todos los fieles, romeros y devotos que han participado de esta peregrinación tan especial. Gracias a nuestro párroco, a la Junta de Gobierno de la Hermandad de Consolación por su recibimiento, al Rector del Santuario, a los hermanos de El Coronil y de Utrera que nos han acompañado en el camino y en comunión con nosotros han participado en la Eucaristía, a los medios de comunicación que han mostrado su interés y difundido la convocatoria de este culto, a la guardia civil, policía local y protección civil que nos ha acompañado desde nuestro pueblo al Santuario, a los integrantes de nuestro Coro que, como siempre han sido emblema de nuestra corporación y parte fundamental de esta demostración de amor a la Virgen que hoy hemos vivido y sobre todo”.
 
Fuente: Agrupación Parroquial de Fieles de Nuestra Señora de Fátima de Los Molares